EL MUCHACHO QUE SE CONVIRTIÓ EN PIEDRA
1-EL POEMA DE XAIME MARTÍNEZ
2-EL COMBATE EN LA WII
3-DUELO, WEIL Y PETRIFICACIÓN
4-ROSA DE JERICÓ
1- EL POEMA DE XAIME MARTÍNEZ
2- EL COMBATE EN LA WII
3- DUELO, WEIL Y PETRIFICACIÓN
4- ROSA DE JERICÓ
"Un negro pasa con un pan al hombro
y todo el mundo piensa que es un rifle
y es bastante probable que lo sea"
"El cuerpo como guía de lectura", Cuerpos perdidos en las morgues, Xaime Martínez.
La realidad a veces se constituye como paranoia. Así el temor puede vencernos cuando nos cita en combates imaginarios.
De este modo llegamos a uno de los aspectos centrales del poema: la noción de pérdida. Así como los troyanos ante el cadáver de Héctor padecían un doble terror: echaremos de menos a nuestro líder, nuestro ciudad será arrasada.
La pérdida tiene esta doble condición: así es rica en temores imaginarios y en señalarnos nuestra manquedad allí cuando más la necesitamos.
Un lugar desde el que se presenta la condición ambigua de la pérdida es el archivo de mii. Si bien la ausencia de un ser querido se revela terrible también contiene la contraparte de la pérdida (la posibilidad de que la energía de lo perdido sigue ejerciendo su poder).
Simone Weil poetizaba a menudo en torno a la imagen de la piedra. En su ensayo sobre la Ilíada la utiliza para hablar de cómo la dinámica trágica cuando nos golpea nos sujeta a devolver el golpe. Así la piedra se halla sujeta a la gravedad y no tiene elección.
Mismamente el duelo nos sujeta a una naturaleza pétrea. Nuestras manos se cierran y dejan de alcanzar luz y de conectarse con los demás.
Asimismo nos impone un rodar del que no podemos sustraernos.
La Rosa de Jericó concentra esta noción pétrea. Sujeta al rodar por un espacio árido y en una condición concomitante a la muerte.
Pero esta planta tiene un reverso. Su girar es condición de búsqueda. Pese a su apariencia de muerte es capaz de resucitar si halla agua.
Milagro que se magnifica si tenemos en cuenta que vive en el desierto del Sáhara.
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